Killing Bites

Tras participar sin saberlo en un secuestro, el estudiante universitario Yuuya Nomoto descubre que sus amigos han sido brutalmente asesinados por Hitomi Uzaki, la chica de instituto a la que intentaban secuestrar. Obligado a llevarla a un lugar desconocido, se encuentra con que le han apostado como premio de un combate a muerte entre dos teriántropos, híbridos humano-animales superpoderosos creados mediante una avanzada terapia genética. Como uno de estos híbridos, Hitomi utiliza la velocidad y la intrepidez que le otorgan sus genes de ratel para despachar con saña a su enemigo y salvar a Yuuya de una muerte segura. Horas después, Yuuya se despierta con la esperanza de que todo haya sido una pesadilla y se da cuenta de que se ha visto envuelto en una guerra secreta entre cuatro grandes conglomerados empresariales japoneses, en la que el ganador se hará con el control de la economía. Como su único aunque involuntario inversor, su vida está ahora directamente ligada a la capacidad de Hitomi para participar en combates clandestinos de deportes de sangre conocidos únicamente como Mordiscos Asesinos.