Dororo

La tierra del codicioso señor samurái Daigo Kagemitsu se está muriendo, y él haría cualquier cosa por el poder, incluso renunciar a Buda y hacer un pacto con los demonios. Sus plegarias son escuchadas por 12 demonios que le conceden el poder que desea ayudando al crecimiento de su prefectura, pero a un precio. Cuando nace el primer hijo de Kagemitsu, el niño no tiene extremidades, ni nariz, ni ojos, ni orejas, ni siquiera piel, y aun así, vive. Este niño es arrojado a un río y olvidado. Pero la suerte quiso que fuera salvado por un curandero que le proporcionó prótesis y armas que le permitieron sobrevivir y valerse por sí mismo. El niño vive y crece, y aunque no puede ver, oír ni sentir nada, debe derrotar a los demonios que lo tomaron como sacrificio. Con la muerte de cada uno de ellos, recupera una parte de sí mismo que le pertenece por derecho. Durante muchos años deambula solo, hasta que un día un niño huérfano, Dororo, se hace amigo suyo. La insólita pareja de náufragos lucha ahora por su supervivencia y su humanidad en un mundo implacable e infestado de demonios.